El caso de José Alonso, un exrecluso de la cárcel de Palmasola en Santa Cruz, es uno de los tantos que hay en el país y que muestra no sólo la retardación de los procesos sino la injusticia de la justicia. Este hombre, que además quedó con problemas mentales tras su encierro, estuvo encarcelado siete años y medio cuando su sentencia apenas era de tres años.
Alonzo, en primera instancia fue acusado por intento de homicidio pero en el transcurso de las investigaciones el delito fue cambiado a robo agravado, delito por el que se sentenció a tres años de privación de libertad, según un reporte de radio Fides Santa Cruz.
El gobernador del penal de Palmasola, Jorge Lora, informó que esta persona no pudo ser liberada en el tiempo establecido porque no había la orden que emite el Órgano Judicial.
“Tenemos un interno que se ha excedido de su sentencia aproximadamente cinco años, está saliendo en libertad dando gracias a los jueces tercero y cuarto de ejecución penal y al juez de la causa que le están dando libertad, lo que sucede es que los señores jueces tienen el trabajo recargado, no podemos echar la culpa a ningún juez”, indicó.
Al igual que Alonso, otros 40 privados de libertad ya abandonaron la cárcel bajo las mismas características gracias a la detección hecha durante la revisión que lleva la administración de la cárcel y algunas organizaciones solidarias quienes están colaborando con el llenado de carpetas para aquellas personas que se benefician con la Ley de Indulto.
En el momento de dejar la cárcel, si bien Alonso se vio alegre, no pudo manifestar sus sentimientos pues sólo manifestaba algunas incoherencias.
SANTA CRUZ/Fides